jueves, 26 de julio de 2018

Transfiguración


Suelto el broche de mi pelo
y sobre mis pechos dormidos
cae el peso de una enredadera.

Te gusta descubrirlos en su versión indígena,
prefieres eso a la evidencia efímera
de la transparencia.

Crees alcanzarlos pero son de viento
y el cabello cómplice
desciende por el vientre,
se enreda con el vello
y una fuerza centrífuga me abraza;
sostiene mis senos,
oculta mis nalgas
y abriga el secreto.

Soy el capullo de un gusano de seda
que pugnas desesperado por deshilachar
para besar mis pechos
y arañar los labios.

Pero solo cuando,
                        convertida en mariposa
los descubro,
puedes saciarte.

Mi sexo ha dado a luz,
brota miel
y te deleitas.

Alzo los brazos y coloco el broche en mi pelo,
me abro en el espacio,
te cubro con mis alas.

Ahora es tu vello el que se enreda
y he de morder las hebras para descubrirte.



viernes, 6 de julio de 2018

Compartimentos estancos


El mundo funciona en compartimentos estancos.
Un niño llora en el carro empujado por su madre. La mama tiene que ir a trabajar.

A la tarde nos vemos.

Naces carne y llanto y te conviertes en horario y esperas.
En la luz recién estrenada del día, las horas son una conversación amable.

Y en la noche, de las sombras surgen los buitres, los pobres más pobres del sistema lloran empujando un carro por lograr el mejor despojo de las sobras del súper de enfrente.

Entre las dudas que se esfuman con las prisas, te engañan para que no percibas que tú también andas subido encima de un carro esperando las palabras:

A la tarde nos vemos.

En compartimentos estancos para que su barco flote.