domingo, 22 de mayo de 2016

Pócima para la aflicción


Lobos con piel de oveja,
los mansos también aullaremos,
en la vasta geografía del mundo
por largo tiempo lamentos.

¡Que la vida no acontece tan dócil
incapaz de arrojar un grito!

Como antaño, es fácil ser un salvaje.

Mas cuando todo se enmaraña
qué difícil es sentir,
cuán arduo hallar un brebaje.

domingo, 8 de mayo de 2016

Última fotografía de invierno

Decidimos la irrealidad de los domingos, la bruma que ocultaba las chimeneas, el humo y las fábricas, el trabajo de algunos. El sol, en sus días, también obraba el mismo efecto. 

Acordamos una tregua para las tristezas y esa misma quietud operaba una suerte de melancolía insoportable. El jolgorio era el de un pájaro disecado y la siesta el silencio que evidenciaba el misterio de la vida. 

Contemplar las vías era como viajar, el solo anhelo era el deseo cumplido. Pero la niebla ocultaba las chimeneas y de algún modo al no ser visibles, habían desaparecido. Lo que veíamos era lo que existía, aunque el destino de las vías, a pesar de estar lejos, vivía en la retina. 

No queríamos que desapareciera el horizonte, ni el perfil característico de la ciudad, y allí estábamos, contemplando un domingo cómo todo era tan estático que parecía revelarnos un secreto.